Me gust an los gatos amarillos, los que acuden a tu cama por la noche y se arrullan en tu pecho. Me gustan porque se sienten como llama, como si el fuego respirara y te encontrara por la noche. Me gustan los gatos amarillos y no los negros, porque no son amarillos. Estos gatos del alma son como el amor que no nos da su nombre, el amor de ojos de incendio que se apaga si llega el día. Gatos amarillos que te muerden dulcemente para que sepas que te quieren; suaves como el terciopelo de la noche, furtivos como ellos. Son como historias peludas, mitos amarillos y leyenda. Me gustan así porque me encuentran mas yo no los encuentro, vienen cuando quieren y yo no los espero, como tela de la noche me envuelven y aunque pueden dañarme no lo hacen, porque yo los amo.